Compacto como un libro de bolsillo,
esconde más secretos que un librillo.
Con su iluminada cara, llena de conocimiento
los ojos de sus dueños, perplejos ante esta ventana
que abre un mundo nuevo, la posibilidad de saber
todo lo que necesites, escondido tras una ventana
de vidrio fino.
Oh móvil mío, el conocimiento que me otorgas
con tanto brío.